HARTA DE PRINCESITAS VESTIDAS DE COLOR ROSA

Me encanta que un hombre sea caballero, me encanta que me trate de manera dulce y cariñosa, me derrito si un hombre me llama princesa, y me encanta que me traten como a tal. Me encanta que me echen piropos, que me mimen y tengan detalles conmigo. Pero de la misma forma, me encanta que mis amigas me llamen, se preocupen por mí, me encanta que me digan "cariño" o "cielo", me encanta que me den abrazos y besos inesperados. No soporto que se desvalorice a una mujer, pero tampoco suportaría que se hiciese lo mismo con un hombre. Y es que de verdad, últimamente están con el machismo que me están hinchando las narices ya. Vale ya de victimismo feminista. Un hombre que cuida a una mujer y la protege como si ella no pudiese hacerlo consigo misma no es un hombre feminista, es un gilipollas que se cree que las mujeres no valemos para nada, un machista camuflado. Y todas aquellas que se crean su pantomima, son aun peores. Las mujeres sabemos cuidarnos, y probablemente mucho mejor que cualquier hombre que pueda hacerlo. Y también estoy harta de la típica tía que se hace la víctima ante el primer tío que se ha follado y del cuál no ha conseguido nada más. Dos no se van a la cama si uno no quiere, y si alguien te deja las cosas claras, el que avisa no es traidor. No me extraña que la gente se crea que una mujer vale poco, si nosotras mismas somos las que nos arrastramos como perros ante un tío. Anda ya, no cuesta nada tener un poco de dignidad, que luego es muy fácil acusar a los hombres. Y cuidado, no se me juzgue mal por lo que digo. A mi también me dan ganas de apedrear a un maltratador cuando levanta la mano a su mujer. Pero es que nadie tiene el derecho de amenazar a nadie. Solo es que estamos llevando el tema a extremos demasiado ridículos. Un hombre puede ser caballero, y ya he dicho que me encanta que lo sean conmigo, pero que no se pase un pelo, porque yo me se valer por mi misma. Sí que soy una princesa, una princesa a la que le gusta que se preocupen por ella, una princesa a la que le gusta que la mimen, pero una princesa que odia que la desvaloricen o crean que no sabe cuidarse, porque ante todo, SOY UNA PRINCESA GUERRERA. ¿Sabéis que es lo peor de todo? Que mientras el mundo no vea a la sociedad como hombres y mujeres, y no como a personas, esto no va a acabarse nunca. Estoy harta de princesas tontas en espera de un príncipe dispuesto a rescatarla.