And that's the way this night is gonna end...

Es otro de esos sábados en los que me voy a dormir con la poca sustancia que llena mi vida en mi cabeza. Otra semana más, y yo sigo siendo esa estudiante de primero de carrera que tiene una vida completamente normal y más tirando a aburrida que otra cosa. Sigo siendo esa chica que no llama la atención y no tiene nada especial, aunque mi mirada, mi cabeza y mi corazón esconden más de lo que parece. Sigo otro sábado mas yéndome a dormir con las mimas preguntas, las mismas dudas y sin ninguna respuesta. Lo único que me consuela es que sé que en cuanto cierre los ojos, le soñaré. Le soñaré como ya llevo haciendo un tiempo atrás, días, semanas, meses quizá, ni me acuerdo. Le soñaré acercándose a mi por el pasillo estrecho y oscuro. Le soñaré mirándome con deseo, malicia y con amor. Le soñaré y cuando esté tan cerca mio que podré respirar de su aliento, me veré reflejada en sus ojos, y me sentiré feliz. Y me robará un beso en mis sueños. Y dos. Y muchos. Y soñaré que le saboreo, y su boca y su lengua me volverán loca y querré más, seguir soñando. Y seguiré, seguiré soñando en como sabe... en como saben esos besos, le soñaré mordisqueando mis labios y dándome dulces besos en las mejillas, en la frente, en el cuello... Y soñaré que me susurra al oído algo así como “no te preocupes princesa, solo quiero que me dejes quererte un poco”. Y en sueños, me dejaré querer. Y entre suspiros soñados de pasión, o de amor, o yo que sé, soñaré que se desvive por vestirme con su saliva, y me dejaré... Me dejaré caer en ese abismo de placer... Y en sueños, sudaremos como locos. Y poco a poco, la mañana del domingo me irá despertando, y cuando me quiera dar cuenta, estaré susurrando “te quieros” a ciegas completamente sola en mi cama. Entonces me daré cuenta de que todo eso era un sueño, me levantaré sudada y acalorada, y mientras me pego una ducha fría y me doy cuenta de que mi vida sigue siendo igual de insipida que cuando me fui a dormir y que lo que viene hoy es uno de esos domingos de mierda que tanto odio, seguiré pensando en lo ilusa que soy y lo loca que estoy. Y me diré a mi misma: Noelia, te felicito por tener agallas para encaminarte a toda velocidad hacia un muro contra el que pronto te vas a estampar, y te dolerá, y te dolerá, y te dolerá...